Una miniserie documental de los directores Jules y Gédéon Naudet recoge en Netflix la memoria de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en la capital francesa. Pese a sus defectos (unanimidad, solemnidad), los testimonios de los supervivientes construyen un relato plural lleno de humildad.
Hay un momento extraordinario, al final de13 de noviembre: Fluctuat Nec Mergitur. Nicolas, que estaba en la sala Bataclan, cuenta la experiencia que supuso volver algunos meses más tarde a escuchar, esta vez en el Olympia, a los Eagles of Death Metal, que tocaban aquella noche fatídica de 2015 sobre el escenario del bulevar Voltaire. El joven se detiene sobre la presencia, a su lado en el público, de un señor mayor —de unos 75 años— que, al cabo de apenas veinte minutos, empieza a moverse como un loco « totalmente desatado ». Nicolas se sorprende y se interroga. ¿Qué hace ahí? Después cae, como si fuera evidente, en que debe tratarse del padre de una de las víctimas del atentado, venido para « conectarse »: para encontrar algo, dicho de otra manera, de los últimos minutos vividos por su hijo o su hija.