Los responsables políticos se muestran indignados por el caso de los Paradise Papers. Todos prometen combatir el fraude fiscal. Sin embargo, diez años después del comienzo de la crisis financiera, todo sigue igual.
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ElEl guión se conoce ya a la perfección. Como sucede después de cada nueva revelación importante sobre la magnitud de la evasión fiscal en el mundo, los responsables políticos se han apresurado a mostrarse indignados, a raíz de las primeras publicaciones relativas a los Paradise Papers. Como si acabasen de enterarse de todo. Como si no hubiesen existido antes los LuxLeaks, la lista del HSBC, los documentos del UBS, los papeles de Panamá, los Malta Files, los testimonios de los lanzadores de alerta, los informes de ONG como Oxfam, Tax Justice Network o CCFD-Tierra Solidaria, los estudios de Nicholas Shaxson o de Gabriel Zucman sobre los paraísos fiscales (leer nuestro dossier aquí). Como si en 10 años no hubiese existido ningún informe parlamentario sobre la cuestión.