Este 2019, las ausencias marcan el Foro de Davos. Por primera vez desde su creación en 1971, no habrá ninguna delegación de representantes estadounidenses. El presidente chino también ha anulado su visita, al igual que la primera ministra británica debido al Brexit o Emmanuel Macron por la crisis social protagonizada por los « chalecos amarillos ». Algo parece haberse roto, quizás de forma irremediable, en el relato de la mundialización feliz.
Acceso a los artículos es sólo para suscriptores.
Login
PorPor mucho que se esfuercen por dar una buena imagen, los líderes de los grandes grupos mundiales, el puñado de afortunados (happy few) de la globalización que se reúnen cada año en Davos, están, sin embargo, preocupados. Algo parece haberse roto, quizás irremediablemente; por primera vez desde que comenzó a celebrarse la cumbre en 1971, ninguna delegación estadounidense participará en las reuniones con los más ricos en Davos. Tras cancelar su viaje a la cumbre suiza a causa del cierre de su Administración (« shutdown »), Donald Trump, en plena lucha con el Congreso, exigió el viernes 18 de enero que Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, también cancelara su viaje. Previamente había negado a Nancy Pelosi, líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, los medios del Gobierno estadounidense para viajar.