“¡Han descubierto que teníamos una casa en Colombia!”
Al esquivar la prohibición de entrada, y con la ayuda de un guía a través del campo, es posible ver de más cerca las propiedades escondidas de los dos hombres, vecinas entre sí de algunas centenas de metros.


En casa de los Gaubert, el descubrimiento de la propiedad colombiana por la policía francesa tuvo el efecto de una bomba, como lo confirma una escucha telefónica realizada el 5 de julio por la noche. "¡Han descubierto que teníamos una casa en Colombia!", anuncia Nastasia Gaubert a su madre, Hélène Gaubert. "¡Noooo!", responde la Princesa de Yugoslavia. "Pues que diga que fue Ziad [Takieddine, ed] quién se la regaló". La broma divierte madre e hija.
La primera traza de Cactus fue descubierta unas horas antes, ese mismo día, en un pequeño maletín debajo de la mesa de Thierry Gaubert, en la sede del grupo bancario BPCE (Banques populaires/Caisses d'épargne). Contenía un sobre lleno de documentos valiosos llevando la mención "Nilo/Cactus". Frente a los investigadores que lo interrogan, Thierry Gaubert declara sin inmutarse: "He recuperado estos documentos en el marco de mi procedimiento de divorcio. Estos documentos no me conciernen. No conozco el significado del término ‘Nilo'/'Cactus'." No reconoce siquiera los edificios en las fotos encontradas durante el registro.

Además de ser el nombre de su palacio colombiano, Cactus resultó también ser la contraseña de su computadora, de una cuenta email y de su I-Pad. Más incomodo aún, también es el nombre de un trust que abrió en las Bahamas al nombre de su esposa, a petición, dice, del banco privado Pictet de Ginebra, donde ya tiene activos ocultos. "El trust se llama Cactus, pero esto no tiene nada que ver con la propiedad de Nilo", asegura nuevamente el antiguo consejero de Nicolas Sarkozy el 21 de septiembre.
Sin embargo, se acuerda: "Cactus, al principio, en el 2000, era un terreno de una hectárea ubicado en el municipio de Nilo, en Colombia. Mi amigo Jean-Philippe Couzi había comprado un terreno y quise hacer lo mismo para que seamos vecinos." Reconoce haber construido y financiado sus obras por medio de la cuenta Cactus.
Su amigo de toda la vida, Jean-Philippe Couzi, se había instantáneamente enamorado del lugar con su esposa Astrid Betancourt -la hermana de Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC en 2002 -de la que lleva mucho tiempo separado. Desde entonces, el Sr. Couzi, antiguo operador turístico acaudalado, se ha instalado en Colombia.
"Cactus remite a la casa que hemos construido en Colombia, declara Hélène Gaubert. Me parece que mide más de mil metros cuadrados, tenía unos nueve cuartos. Es una casa gigantesca. Thierry tenía un delirio de grandeza, que se extendía a la piscina, totalmente desmesurada. El salón también era muy grande. Thierry contrató personal al año, y el cuidador incluso tiene una casa en el recinto de la residencia."

