Quién es quién en el grupo europarlamentario del Frente Nacional

Por y

El martes 16 de junio, Marine Le Pen presentó el grupo que acaba de crear en el seno del Parlamento Europeo. Una británica acusada de falsear facturas, polacos monárquicos ultraliberales y un holandés racista, entre los 'fichajes' de la extrema derecha francesa.

Este artículo es de acceso abierto. La información nos protege Me suscribo

« Grupo parlamentario propio, ¡ahí es nada! Supone un importante maná financiero », se felicitaba el martes un alto cargo del Frente Nacional. Por la mañana, Marine Le Pen había anunciado oficialmente, en rueda de prensa en Bruselas, la formación del grupo Europa de las Naciones y de las Libertades, que copresidirá en el Parlamento Europeo junto con Marcel de Graaff, del Partido de la Libertad holandés. El grupo percibirá subvenciones por importe de17,5 millones de euros para lo que resta de legislatura.

La presidenta del FN ha apartado del grupo a su padre, « la condición sine qua non para conseguir ciertas adhesiones », según un miembro del partido. Jean-Marie Le Pen ha lamentado no haber sido « consultado, pese a haber resultado elegido, junto con otros cuatro diputados de la lista. No sé hasta dónde va a llegar el oprobio », señaló a la agencia AFP. Así las cosas, Bruno Gollnish ha rechazado sumarse al grupo. Aymerich Chauprade, exjefe de filas de los eurodiputados frentistas, que se encuentra en las islas Fidji en una misión parlamentaria, tampoco figura entre los integrantes, pero ha asegurado que pasará a formar parte de este tan pronto como regrese. 

Marine Le Pen este martes en Bruselas junto a sus nuevos aliados del Parlamento Europeo. © Reuters Marine Le Pen este martes en Bruselas junto a sus nuevos aliados del Parlamento Europeo. © Reuters

Según varios miembros del Frente Nacional contactados por Mediapart, hay otros eurodiputados « indecisos » que pueden situarse en la « línea de salida » de este nuevo grupo. También se han establecido contactos con el partido lituano Orden y Justicia, del grupo de Nigel Farage. « Es necesario, dada la fragilidad del grupo », reconocía un alto cargo del FN, para referirse a las negociaciones en marcha. « Existía la posibilidad. El viernes, el teléfono comenzó a sonar y todo se aceleró. En estos últimos meses, hemos estado a punto de conseguir grupo parlamentario, pero a la hora de la verdad, los eurodiputados no se presentaban o se iban con otros. Los eurodiputados, desde un punto de vista moral, dejan bastante que desear... A veces, si les das un sobre más o menos abultado o un cargo, acceden. Son cosas de la política. Y los egos consiguen cambiar la baza ». 

Con este grupo, Marine Le Pen puede haber matado más de dos pájaros de un tiro: aumentar su influencia en el panorama europeo, acelerar la salida de su padre y acabar con el dilema de su eventual candidatura a las regionales de Norte-Pas-de-Calais. « Si Marine Le Pen preside el grupo en el Parlamento, tendría que retirar su candidatura en las regionales. Es una buena estrategia porque de este modo puede decir: 'No puedo hacerlo todo' », pronosticaba el lunes un miembro del consejo político del FN, a preguntas de Mediapart. « Todo se aclarará de aquí al lunes, ella lo ha preparado todo de forma muy minuciosa », aseguraba.

Con 37 eurodiputados procedentes de siete Estados –el número mínimo para formar grupo parlamentario–, el nuevo grupo Europa de las Naciones y de las Libertades se ha convertido en el octavo en el Parlamento y el más pequeño. Marine Le Pen ha reunido a sus aliados tradicionales –cinco eurodiputados de la Liga Italiana del Norte, cuatro del FPÖ austriaco (el partido de Jörg Haider), tres del Partido para la Libertad (PVV, partido del neerlandés Geert Wilders), uno del Vlaams Belang belga (extrema derecha flamenca–, pero también ha convencido a dos polacos y a una británica. Estas tres adhesiones han sido decisivas. ¿Quién es quién, entre los aliados del FN?

  • Janice Atkinson, ex-UKIP

La ex-UKIP Janice Atkinson y Marine Le Pen, en una rueda de prensa. © Reuters La ex-UKIP Janice Atkinson y Marine Le Pen, en una rueda de prensa. © Reuters
Procedente del partido euroescéptico UKIP, la británica Janice Atkinson, no ha dado que hablar por su trabajo en el Parlamento, sino por ser expulsada de la formación, en marzo, tras verse implicada en un caso de facturas falsas. El diario The Sun grabó a su jefa de gabinete cuando aceptaba una factura falsa en un restaurante por el triple de su importe real.

La eurodiputada también tuvo que disculparse en agosto después de calificar a una simpatizante del UKIP, de origen tailandés, de « ‘ting tong’ [tarada, en tailandés] procedente de no sé dónde ». No son las únicas polémicas. En diciembre, una cadena de televisión desvelaba que adeuda más de 2.700 euros a su exmarido en concepto de pensión alimenticia, pese a que cuando era portavoz de bienestar del UKIP criticó a las « familias irresponsables » por tener más hijos de los que se pueden permitir.

El martes, la eurodiputada británica se felicitó por « la enorme valentía y el liderazgo » de Marine Le Pen. En su antiguo grupo, el EFDD, en manos del responsable del UKIP Nigel Farage, la reacción fue inmediata; este recordó que había sido « expulsada del UKIP en marzo y suspendida del grupo EFDD del Parlamento Europeo » y que « lo que quiera que hiciese, estaba fuera de su control ».

  • Dos eurodiputados polacos del KNP

Suponía uno de los principales escollos a la hora de constituir un grupo parlamentario. El holandés Geert Wilder rechazaba aliarse con el revisionista Janusz Korwin-Mikke, presidente hasta el pasado enero del Congreso de la Nueva Derecha (KNP), el partido de extrema derecha polaco. Pero ambos eurodiputados reclutados por Marine Le Pen, Michał Marusik y Stanisław Żółtek, según ella, han « roto claramente » con el polémico Korwin-Mikke. No obstante, proceden de su primer círculo. 

Stanisław Żółtek, de 59 años, barba poblada y aspecto de camionero, es el número 2 del KNP. En los 90 fue concejal de Cracovia y resultó imputado en un caso corrupción relacionado con una asignación de viviendas, aunque unos años después finalmente fue absuelto. En el año 2000, se situaba próximo a la Liga de las Familias Polacas, el partido de extrema derecha de Roman Giertych, quien en la época dio mucho que hablar por su participación en el gobierno de derechas conservador. 

El eurodiputado polaco Stanisław Żółtek.  © dp El eurodiputado polaco Stanisław Żółtek. © dp
En Stanisław Żółtek encontramos todas las características de una formación de ultraderecha que evita llamarse así: desafío a las instituciones democráticas, populismo y reflejos antieuropeos. En mayo, en vísperas de las elecciones presidenciales polacas, escribía en su cuenta de Facebook: « Hay personas de mi entorno que me preguntan si voy a votar el domingo. La respuesta es no. Y lo explico. En 1990 voté a Walesa [exlíder de Solidarność, que habría de convertirse en el presidente de la Polonia postcomunista] en la segunda vuelta. En 1992, tras la revocación de Olszewski [primer ministro de la época], no pude mirarme en el espejo durante varios días. No quiero encontrarme en una situación similar por segunda vez ».

En su página de Facebook, no hay ninguna mención al programa político, pero sí que son habituales sus manifestaciones de apoyo a algunas personas de su partido, así como algunas reflexiones que dan que pensar. Por ejemplo, un enlace a una conferencia sobre el « genocidio de los polacos durante la Segunda Guerra Mundial » y el « antipolonialismo ». Entre líneas se puede leer su vinculación con la ultraderecha polaca que ha buscado siempre relativizar el Holocausto sirviéndose de la victimización de los polacos y tachando de « antipolacos » a los intelectuales críticos con la actitud de los polacos durante la guerra. 

En otro post, el eurodiputado escribía: « Una cosa es que el 99,9% de los textos y resoluciones adoptados por el Parlamento Europeo sean completamente absurdos, pero la enorme cantidad de documentos prueba que no somos capaces de saber aquellos que, entre el 0,1% restante, son dignos de interés ». Desde que resultó elegido, su actividad el Parlamento Europeo es casi inexistente. Como indica el sitio Vote Watch Europe, nunca ha formulado ni una sola pregunta en ninguna sesión plenaria ni ha redactado ningún informe, solo ha pronunciado un discurso en el plenario (sobre la lucha contra los abusos sexuales infantiles en internet) y está muy mal clasificado en el ránking de participación en las votaciones (662 de 751).

No hay movilización sin confianza
No hay confianza sin verdad
Apóyanos