Dos voluntarias españolas que colaboraron en el puerto de El Pireo, en Grecia, relatan su experiencia a infoLibre, socio editorial de Mediapart. Más de 5.300 refugiados llevan semanas viviendo en condiciones pésimas en la instalación portuaria ateniense.
«La sensación era la de una incredulidad permanente, imaginaba que iba a encontrarme con una situación de emergencia pero no hasta ese punto. Y menos en suelo europeo ». Así define María Sabiote, profesora catalana de 35 años, su experiencia como voluntaria en el puerto ateniense de El Pireo, el mayor de toda Grecia, en el que miles de migrantes y refugiados – 5.377 según las últimas cifras oficiales– llevan semanas viviendo en condiciones pésimas y en una situación de incertidumbre total respecto a su situación administrativa.