El PS es el gran perdedor de las elecciones portuguesas. Los resultados permitirán a la coalición de centro derecha continuar a la cabeza del Gobierno a pesar de no contar con la mayoría absoluta en el Parlamento. La única sorpresa de estos comicios ha sido el éxito inesperado del Bloco, coalición de izquierda radical, que supera el 10% de los votos.
Pese a no alcanzar la mayoría absoluta, la victoria de la coalición de centroderechas se veía venir. Tal vez, lo sorprendente en las elecciones legislativas del domingo 4 de octubre haya sido la magnitud de la derrota del PS, aunque paradójicamente otorga al partido de António Costa un papel clave en el Parlamento de la República, donde las formaciones de izquierda cuentan ahora con una ventaja aritmética pese a no poder gobernar juntos. De modo que, la excepción portuguesa, que ha permitido al Ejecutivo saliente sobrevivir después de cuatro años y medio de « austeridad » bajo « intervención » extranjera, no desentona en el maltrecho panorama de la socialdemocracia europea.