Las tripulaciones comerciales indefensas ante el drama de la inmigración en el Mediterráneo
La marina mercante está preocupada. Mientras el número de inmigrantes que tratan de alcanzar Europa a través del mar aumenta (6.000 inmigrantes fueron rescatados este fin de semana), los buques de carga son reclamados para llevar a cabo operaciones de rescate. Los riesgos, tanto para los supervivientes como para los marineros, son importantes. Ante esta realidad, los capitanes pueden sentirse tentados a « mirar a otra parte », alerta el comandante Hubert Ardillon.
Los capitanes de los cargueros hacen frente al drama que se sucede en el Mediterráneo a diario. Las operaciones de salvamento de cientos de emigrantes, que se encuentran a la deriva a bordo de lanchas zódiacs o en barcazas de pesca, entre Libia, Malta e Italia, se producen en buena medida gracias a sus labores de vigilancia. Con la llegada del buen tiempo, aumenta el número de barcos que se lanzan al mar. Solo el fin de semana del 6 y 7 de junio fueron atendidas casi 6.000 personas; el anterior habían sido 5.000 personas y 17 fueron halladas sin vida.