Resuena todavía aquel discurso de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, desde Radio Magallanes, con esa voz quebrada y firme a la vez, que terminaba con una frase que estremecía: « Más temprano que tarde de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor ».
La portada de Triunfo colgaba en los quioscos españoles con un fondo negro y unas letras mayúsculas inmensas, en color blanco, que decían simplemente Chile. Aquella portada simbolizaba magistralmente el luto de todos los demócratas españoles por el final sangriento de la vía chilena al socialismo, de aquel primer experimento en la historia de una toma del poder de la izquierda marxista a través de las urnas. Éramos jóvenes, muy jóvenes, en septiembre de 1973 y aquellas imágenes del palacio de La Moneda bombardeado, de un presidente Salvador Allende con casco mirando al cielo y de los militares golpistas desplegándose en Santiago nos conmovieron de tal manera que 40 años después siguen muy vivas en nuestra memoria. Del mismo modo resuena todavía en nuestros oídos aquel discurso de Allende, un médico socialista honesto, desde Radio Magallanes, con esa voz quebrada y firme a la vez, que terminaba con una frase que estremecía : « Más temprano que tarde de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor ».