En un intento por detener la inflación, que está en su nivel más alto en 30 años, la Fed anunciaba este miércoles que subía los tipos y ponía fin a su política de apoyo en respuesta a la crisis sanitaria. En un periodo de guerra y desaceleración, ante una inflación importada causada por la escasez, puede tratarse de una intervención en un momento equivocado y con los instrumentos financieros también equivocados, según algunos expertos.
Desde hace semanas, el tema dominaba el mundo financiero: la Reserva Federal va a subir los tipos y a endurecer la política monetaria. El pasado miércoles 4 de mayo, Jerome Powell, su presidente, confirmó lo que todo el mundo esperaba. Para luchar contra la inflación, que se encuentra en su nivel más alto desde 1980 (8,5% en marzo), la institución monetaria ha decidido subir sus tipos de referencia en un 0,50%.