El quinto mandato de Bouteflika no tendrá lugar, como pedían los manifestantes, pero los militares conservan el control del proceso de reformas anunciado el lunes 11 de marzo por el poder.
« Cambiar todo para que nada cambie »: según un universitario argelino lector de El gatopardo, es este consejo del ambicioso y cínico Tancred al príncipe Salina el que mejor resume la estrategia adoptada por el séquito, especialmente el militar, de Abdelaziz Bouteflika, como lo revela el « mensaje a la nación » difundido el lunes por la tarde por la agencia oficial Servicio de Prensa de Argelia (APS). El futuro dirá la amplitud de los cambios realizados y confirmará si, gracias a ellos, nada habrá cambiado para los beneficiarios del opaco sistema del poder argelino. O si, por el contrario, el pueblo que esperaba un cambio, de régimen y también de hombres, lo habrá obtenido, aunque solo sea parcialmente.