El "justo a tiempo" y el "stock cero" ya no están a la orden del día en un periodo marcado por las interrupciones de suministro y la escasez. La crisis del covid-19 y la guerra de Ucrania han socavado la organización de la industria mundial que ha dominado el mundo durante cuatro décadas. Conscientes de su vulnerabilidad y de su grado de dependencia, los grupos industriales se plantean la deslocalización, amplificando con sus elecciones la fragmentación del mundo.
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VolvemosVolvemos al principio. Dos años y medio después del brote de covid-19 en Wuhan, China se encuentra en la misma situación de parálisis. Durante más de 45 días, Shanghái ha estado aislada del mundo. Y nadie se atreve a plantear la más mínima fecha del fin del confinamiento. El cerrojazo de la capital económica de China, al igual que el de otras grandes ciudades, está provocando un dramático declive en la segunda economía del mundo, que sigue siendo, en gran medida, el mayor proveedor del planeta.