De masajistas en España a fisioterapeutas en la Sanidad pública francesa

Por Carmen Valenzuela (infoLibre)

« Para quedarme en España y que encima me explotaran decidí marcharme un par de años, pero en diciembre ya hago cuatro en Francia. » Así de rotundo resume Alejo Beltrán, un joven fisioterapeuta español de 28 años, su breve pero intensa trayectoria profesional.

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« Para quedarme en España y que encima me explotaran decidí marcharme un par de años, pero en diciembre ya hago cuatro en Francia. » Así de rotundo resume Alejo Beltrán, un joven fisioterapeuta español de 28 años, su trayectoria laboral que, iniciada en el momento álgido de la crisis económica y los recortes en los presupuestos sanitarios, le empujó a buscar su espacio profesional en el país vecino, donde ahora ejerce sin la perspectiva de regresar un día a España. « Decidí irme cuando la crisis económica ya estaba haciendo estragos. Había menos puestos de trabajo y los que se ofrecían estaban mal pagados. » Unas circunstancias compartidas por una amplia comunidad de fisioterapeutas españoles que se han visto obligados a buscar el reconocimiento laboral fuera de las fronteras españolas.