Ofensiva contra los controles raciales en Nueva York
El tribunal federal neoyorquino mantiene abierto un proceso contra la policía de esa ciudad por su política de identificaciones basada en los rasgos físicos. Organizaciones a favor de los derechos civiles denuncian que el 90% de víctimas de estas identificaciones son ciudadanos de origen afroamericano o latino.
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TodavíaTodavía no ha terminado, pero el proceso « Floyd contra Nueva York », que empezó en el tribunal federal de esa ciudad el 18 de marzo, ya se ha calificado de histórico. El centro de este caso es el método policial llamado stop and frisk, que autoriza a un agente a controlar, palpar o cachear a cualquier persona de la que tenga sospechas « razonables » de que ha cometido o estado a punto de cometer un delito. Esta manera de proceder fue adoptada en Nueva York para luchar contra las armas ilegales y la violencia en sus calles. « Sin embargo, hoy sirve sobre todo para hostigar a los jóvenes de color sin razones de peso. Los paran en cualquier sitio, todo el tiempo, en la calle o en los halls de sus casas... », señala Marquis Jenkins, de la rama legal de NAACP, una asociación histórica de defensa de las personas de color en Estados Unidos, que sigue muy cerca este proceso.