« Ciutadanos », el animal bifronte

Por y José María Martí Font

Partiendo casi de la nada y en muy poco tiempo, Ciudadanos, el partido liderado por Albert Rivera, va a presentar listas en las próximas elecciones municipales en todas las capitales de provincia –y muchísimas otras ciudades- así como en las 13 comunidades autónomas que renuevan sus parlamentos. El peculiar tobogán electoral de este 2015 en España hace que nada tenga sentido si no se contempla con la vista puesta en la carrera final de las elecciones generales. Este reportaje explica las claves de la formación que, en los últimos meses, ha experimentado un aumento espectacular de sus apoyos electorales tanto en Cataluña como en el resto del país. 

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A pocas semanas de la cita con las urnas, el Ciudadanos de Albert Rivera se ha convertido en un partido bifronte como el dios Jano. En Cataluña es una formación que tiende a la estabilidad, con unas estructuras ya consolidadas y un margen de mejora limitado. Su proceso larvario, sustancialmente, ya ha tenido lugar, alimentándose tanto en el caladero socialista como en el popular. La absoluta disfuncionalidad del PP catalán, controlado todavía con mano férrea por el inefable Jorge Fernández Díaz desde su atalaya madrileña, probablemente permitirá una última sangría de votantes hacia Ciudadanos, pero las encuestas no auguran un gran crecimiento. No hay novedades en el frente catalán, donde la desaceleración del proceso soberanista le resta protagonismo. En Cataluña, a la formación de Rivera no le está llegando un aluvión de nuevos militantes más allá de algunos peones ya bregados para completar candidaturas, procedentes de los dos grandes partidos españoles, muy jibarizados.