El martes 24 de enero, el CETA superó una nueva etapa en el Parlamento Europeo, a la espera de su votación definitiva a mediados de febrero. Numerosos eurodiputados consideran que este articulado se ha convertido en la mejor respuesta a la « retirada » de Donald Trump del Tratado Transpacífico.
De nuestro enviado especial en Bruselas (Bélgica).- El mundo al revés. Mientras Donald Trump firmaba el lunes en Washington la salida de Estados Unidos del Tratado Transpacífico (TPP), negociado durante años por la administración de Obama, los eurodiputados enviaban el martes por la mañana a Bruselas un mensaje político diametralmente opuesto. Parlamentarios especialistas en asuntos comerciales daban luz verde al tratado de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA), en la que es la última etapa antes de su eventual –y ahora probable– ratificación en sesión plenaria en Estrasburgo (prevista para mediados de febrero).