La lucha contra las minas de carbón en Alemania

Por

Alemania no cuenta todavía con un plan preciso para poner fin a la producción de energía a partir del carbón, a pesar de su objetivo de neutralidad de carbono en 2050 y sus ambiciones en la lucha contra el cambio climático. El movimiento Ende Gelände exige el cierre inmediato de las minas de lignito y pide, desde el 24 de agosto, bloquear las instalaciones de la eléctrica RWE en la región de Renania.

Acceso a los artículos es sólo para suscriptores.

En Francia se ha criticado tanto el abandono alemán de la energía nuclear, que casi han olvidado que el Estado europeo más poblado también va a abandonar el uso del carbón. Esto está relacionado con el Acuerdo de París sobre el clima y es coherente con sus decisiones anteriores: en 2010, el Gobierno de Alemania se fijó la meta de reducir del 95% al 80% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 (respecto a 1990), y, en 2013, el acuerdo de coalición entre el CDU-CSU y el SPD confirmó este horizonte. En 2015, el ejecutivo se comprometió a clausular 2,7 gigavatios (GW) de las centrales de lignito, es decir, el 13% del parque instalado hasta 2020.