La inmensa Amazonia y sus habitantes han sido marginados y desacreditados durante mucho tiempo, incluso en el ámbito de las ideas. Una falta de reconocimiento sobre la que floreció una ideología paranoica y destructiva durante la dictadura. Una doctrina que el Gobierno de Bolsonaro trata de revivir.
En mayo, Benny Briolly, miembro electo del ayuntamiento de Niterói (estado de Río de Janeiro), se vio obligada a abandonar Brasil para proteger su vida. La activista de izquierdas, negra y trans convirtió su exilio en una herramienta política y mediática.
La muerte de un hombre negro de 40 años, asesinado por los guardias de seguridad de Carrefour en el sur del Brasil, ha desencadenado una serie de protestas en un país que todavía lucha por reconocer la existencia misma del racismo estructural.
Miles de soldados han sido desplegados en el Amazonas para luchar contra la deforestación y los incendios, pero los resultados de su presencia son insignificantes. El Gobierno de Bolsonaro se apresuró desde el inicio a desmantelar los mecanismos de protección del medio ambiente.
La muerte de George Floyd ha provocado una ola de apoyo internacional. Estas protestas son una oportunidad para denunciar la brutalidad policial y la discriminación racial en todo el mundo.
Los 20 millones de habitantes de la Amazonia brasileña son especialmente vulnerables ante la pandemia. En los lugares más recónditos de la selva, las comunidades indígenas están amenazadas. Mientras, las motosierras y las retroexcavadoras siguen funcionando a pleno gas.
El balcón se convierte en una pieza central de la arquitectura durante el confinamiento, tanto como lugar de demostraciones de apoyo al personal médico como de vigilancia del vecindario. Mediapart realiza una mirada retrospectiva sobre sus usos, desde sus orígenes militares hasta sus promesas de emancipación.
Desde finales de enero, el presidente brasileño Jair Bolsonaro ha intensificado sus ataques contra los derechos de los indígenas. Las políticas del gobierno son cada vez más agresivas y la ONU teme « potenciales genocidios ».
Desde junio de 2019, el periodista estadounidense y su equipo han publicado una serie de artículos en The Intercept sobre el ministro de Justicia brasileño Sérgio Moro. La acusación del Ministerio Público es frágil pero el mensaje es claro: la prensa es un enemigo.
Tras un regreso catastrófico al curso escolar en 2018, Emmanuel Macron aborda el de este 2019 situándose en el centro del juego internacional. El ejercicio del G7 de Biarritz fue saludado unánimemente por la prensa francesa, que presenta la cumbre como un « éxito ». Sin embargo, en el fondo, nada ha cambiado en cada uno de los asuntos abordados en la cita internacional.
Deforestación, pesca, biodiversidad.... desde su elección, el presidente brasileño ha rebajado todos los estándares ambientales y lleva a cabo una verdadera caza de brujas en el interior de la administración. Aquí repasamos en detalle la férrea política antiecológica emprendida por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Surgidos durante la dictadura como respuesta a la pequeña delincuencia, los grupos de exterminación continúan causando estragos en las zonas desheredadas del país. La llegada al poder del clan Bolsonaro ofrece a estos grupos paramilitares una impunidad todavía mayor que en el pasado.
La crisis diplomática abierta con Cuba ha provocado una ruptura del sistema público de atención primaria en Brasil, constituido, en parte, por médicos cubanos. Reportaje en Oiapoque, en la frontera con Guyana, donde la situación asistencial es cada vez más complicada para miles de amerindios.
Mientras Jair Bolsonaro viajaba esta semana a Estados Unidos para encontrarse con Donald Trump y confirmar la alianza ultraconservadora entre Washington y Brasilia, esta investigación analiza el ascenso de la Iglesia evangélica en Brasil y su rol clave en la elección de Bolsonaro.
La primera medida significativa puesta en marcha por Jair Bolsonaro desde su llegada a la Presidencia consiste en flexibilizar la ley que regula la posesión de armas en Brasil. Esta promesa de campaña supone una victoria para el lobby armamentístico.