La llegada al poder de Xi Jinping, hace casi diez años, ha estado marcada por el endurecimiento del control del debate público en China, especialmente en las redes sociales. Ahora, los críticos de la política 'cero covid' o de la guerra en Ucrania iniciada por el aliado ruso están pagando las consecuencias.
El "justo a tiempo" y el "stock cero" ya no están a la orden del día en un periodo marcado por las interrupciones de suministro y la escasez. La crisis del covid-19 y la guerra de Ucrania han socavado la organización de la industria mundial que ha dominado el mundo durante cuatro décadas. Conscientes de su vulnerabilidad y de su grado de dependencia, los grupos industriales se plantean la deslocalización, amplificando con sus elecciones la fragmentación del mundo.
Tratado como paria y criminal de guerra en Europa y Norteamérica y marginado en América Latina, ¿ha conseguido el presidente ruso preservar la vasta red de alianzas construidas en Asia por la Unión Soviética y luego por Rusia?En África, mientras, la condena a Rusia no es ni de lejos tan masiva: 28 países de 54 votaron a favor de la resolución de la ONU que condenaba "la agresión contra Ucrania", 17 se abstuvieron, ocho no participaron y uno votó en contra.
Hasta el 20 de febrero, la capital china y otras dos zonas al norte de Pekín serán el escenario de los juegos de invierno en un clima geopolítico tenso. En medio de la crisis ucraniana, Xi Jinping y Vladimir Putin comparecen juntos en una ceremonia de apertura desierta de líderes occidentales.