Dos artículos publicados el 8 de enero en la revista Science destacan la circulación del virus en las granjas intensivas de visones. Mientras los científicos siguen buscando el huésped intermedio entre el murciélago y la especie humana, una misión de la OMS aterrizó el pasado jueves en China para identificar el origen de la epidemia.
Un cirujano charlatán, Paolo Macchiarini, está detrás del mayor escándalo de la medicina sueca. El facultativo, contratado por el célebre Instituto Karolinska de Estocolmo, la universidad que cada año otorga el Premio Nobel de Medicina, ha causado la muerte de seis pacientes durante operaciones no controladas. Desde el pasado mes de febrero, las dimisiones se suceden.
Cada día se van acumulando más pruebas que relacionan la ola de malformaciones cerebrales registradas en Brasil con el virus Zika. En opinión de la doctora Adriana Melo, uno de los primeros médicos en estudiar estos casos, se trata de una patología completamente desconocida.