La Organización Marítima Internacional se encarga de reducir las enormes emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo comercial, un sector que contamina más que el transporte aéreo. Bajo la presión de la industria, la agencia de la ONU ha frustrado las esperanzas al adoptar medidas cosméticas que van en contra de la emergencia climática.
La industria del carbón planea poner en marcha 432 nuevos proyectos mineros en todo el mundo. Esto podría poner en peligro los objetivos globales de la lucha contra el calentamiento global. Los principales extractores del mineral negro cuentan con el apoyo de inversores franceses.
Con la máxima discreción, el BCE publicó el 18 de marzo los primeros resultados de su investigación sobre los riesgos climáticos, pidiendo al sector bancario y financiero que modifique rápidamente sus prácticas de inversión. Se avecina un éxodo financiero de miles de millones.
La nueva Comisión Europea ha creado una cartera inédita: el « Green Deal », en manos del holandés Frans Timmermans, un socialdemócrata que también será el número dos del Ejecutivo europeo. Bajo su responsabilidad, cinco comisarios deberán poner en marcha la transición ecológica a escala europea. Análisis.
Una decena de familias afectadas por el cambio climático han presentado un recurso sin precedentes ante el Tribunal de la Unión Europea: los demandantes instan a Bruselas a reducir de manera drástica las emisiones de gas de efecto invernadero con el objetivo de hacer respetar sus derechos a la salud o al empleo.
Alemania no cuenta todavía con un plan preciso para poner fin a la producción de energía a partir del carbón, a pesar de su objetivo de neutralidad de carbono en 2050 y sus ambiciones en la lucha contra el cambio climático. El movimiento Ende Gelände exige el cierre inmediato de las minas de lignito y pide, desde el 24 de agosto, bloquear las instalaciones de la eléctrica RWE en la región de Renania.
¿Cómo reaccionan los investigadores ante la cruzada de Trump contra la ciencia especializada en el clima y contra la ciencia en general? Entrevista al climatólogo Hervé Le Treut, profesor en la Universidad Pierre-et-Marie-Curie y director del Instituto Simon Laplace.
El acuerdo sobre el clima alcanzado la semana pasada no sólo establece un nuevo régimen jurídico dirigido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que alumbra un nuevo mapa de actores, alianzas y de relaciones de fuerzas entre países.
Con independencia del resultado de la cumbre del clima COP21, este 2015 va a pasar a la historia como el año de la explosión de las energías renovables, especialmente del sector eólico.
Este es el punto más importante de las negociaciones sobre el clima y, sin embargo, es el menos discutido fuera del círculo de los especialistas. Técnica, sensible, opaca, la cuestión de la financiación refleja la violencia del enfrentamiento entre tres mundos: las viejas potencias industriales, las potencias emergentes y los países más pobres, olvidados para siempre.
Aunque la mayoría de los compromisos de los países participantes en la COP21 son insuficientes para alcanzar el objetivo de un calentamiento global inferior a 2°C, Dinamarca ambiciona una economía « neutra en carbono » de aquí a 2050. ¿Se trata de un reto imposible?
La destrucción del medioambiente a costa del crecimiento económico chino es uno de los puntos clave que se trataran a partir de este lunes en la 21ª Cumbre del Clima.
La financiación de la lucha contra el cambio climático sigue siendo uno de los aspectos más conflictivos y más sensibles de las negociaciones. En lo que concierne a este punto esencial, Francia está lejos de ser un ejemplo.
Bill McKibben, cofundador del movimiento 350.org, que apela a la « desinversión » en combustibles fósiles para luchar contra el cambio climático, cree que acabar con el poder de las multinacionales petroleras y del carbón es mucho más eficaz que negociar un acuerdo sobre el clima.
Acabar con las dilatorias negociaciones sobre el clima. Pasar, por fin, a la acción y forzar a los Estados y a la industria a dejar las energías fósiles bajo el suelo. Este es el mensaje de una iniciativa « para poner fin a los crímenes climáticos » lanzada por un centenar de personalidades internacionales. Mediapart publica en « avant-première » las bases de esta campaña.