Con el nombramiento de personalidades cercanas a Nicolas Sarkozy en puestos clave, el Gobierno elegido por Emmanuel Macron confirma su derechización. Eligiendo a Jean Castex como primer ministro, el Elíseo ha terminado desdibujando dicho cargo, concentrando todos los poderes en el presidente de la República.
El domingo por la noche, el partido presidencial sufrió un fuerte revés electoral. Ahora, Emmanuel Macron quiere pasar página lo antes posible e intentar relegitimarse en un campo de ruinas. Entre sus partidarios, algunos ya no creen en su estrategia.
El Gobierno, incapaz hasta la fecha de conocer la capacidad de los laboratorios de su territorio para realizar test, recurrió a una consultora privada para realizar una auditoría. Investigación sobre el desastroso pilotaje de los test Covid-19 en Francia.
Después de haber negado la escasez de mascarillas, el Gobierno opta ahora por una nueva estrategia: ahogar a los franceses bajo un diluvio de cifras sobre importaciones chinas que son tan utópicas como incoherentes. Así lo demostró el primer ministro, Édouard Philippe, durante su rueda de prensa el domingo 19 de abril, negándose a responder cualquier pregunta sobre el tema.
Tan pronto como se anunciaron los resultados de la primera vuelta de las elecciones municipales en Francia, el Ejecutivo anunció la posibilidad de aplazar la segunda cita con las urnas. Durante los últimos tres días, el Gobierno ha seguido reforzando las medidas de contención, basándose en las recomendaciones de un consejo científico creado con retraso. A la crisis sanitaria le acompaña ahora una crisis política que Emmanuel Macron no anticipó.
Justo antes de las últimas revelaciones de Mediapart, François de Rugy abandonaba la residencia del primer ministro, Édouard Philippe, con la seguridad de continuar ocupando su puesto como ministro de Transición Ecológica en el Gobierno de Emmanuel Macron. Tras ser convocado por el jefe del Ejecutivo para explicar sus fastuosas cenas privadas organizadas mientras era presidente de la Asamblea Nacional, las costosas reformas de su apartamento ministerial -todo a cargo del contribuyente-, y el alquiler de una vivienda social sin cumplir los requisitos necesarios, el primer ministro anunció una « inspección ». Mientras, la mayoría parlamentaria guarda un silencio incómodo.
La Fiscalía de París, que intentó registrar los locales de Mediapart, alimenta el misterio sobre los « elementos » en el origen de su investigación destinada a identificar las fuentes de nuestro periódico. En realidad, el proceso judicial se basa en rumores trasmitidos por el poder ejecutivo. Los servicio del primer ministro francés contactaron, el viernes 1 de febrero, a la Fiscalía tras recibir una serie de preguntas de un periodista del semanario Valeurs actuelles.
A partir de una revuelta contra el alto costo de la vida, el movimiento de los chalecos amarillos conlleva la exigencia de una respiración democrática, del compartir y del intercambio, en lugar de la verticalidad presidencial. Responder a ella con más represión es demostrar su debilidad y su irresponsabilidad. Sí, su irresponsabilidad, porque lejos de apaciguar y unir a la gente, así es como dividimos y agravamos.
Ante la presión de los llamados « chalecos amarillos », el Gobierno de Emmanuel Macron asegura defender la bajada impositiva, uno de los principales reclamos del movimiento. Una retórica que lo único que hace es alimentar una movilización hostil al Ejecutivo y que resta legitimidad a los impuestos obligatorios.
Todavía tocados por la derrota electoral y cuando aún no se han recuperado del trasvase de su electorado a las filas de Emmanuel Macron, Los Republicanos han iniciado un periodo de reflexión que concluirá en otoño. Sumergida en una importante duda existencial, la derecha sabe que necesita renovarse profundamente para no desaparecer del panorama político.
A Emmanuel Macron, la República en Marcha y sus aliados centristas de MoDem le han dado una mayoría absoluta impensable hace tan solo unos meses: 350 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional. Una victoria indiscutible acompañada de una abstención histórica -57,36%- que el Ejecutivo se ha comprometido a combatir.
La derecha se perfila como la única fuerza política capaz de disputar la hegemonía macronista. El Partido Socialista se sitúa en mínimos históricos y el Frente Nacional queda relegado a la tercera posición, en la primera vuelta de las legislativas. Emmanuel Macron está a punto de cosechar una abultada mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Los diputados de la mayoría, muchos de ellos novatos en política, deberán todo al jefe de Estado.
Con 46 años, el diputado de Los Republicanos y alcalde de Le Havre, Édouard Philippe, se convierte en el nuevo primer ministro. Un bonito golpe político de Emmanuel Macron que le permite desestabilizar a la derecha, creando un tándem con un diputado juppeista con un perfil atípico.