Dos años después de la caída del Estado Islámico, la organización terrorista ha multiplicado las amenazas y las ejecuciones en Siria en los últimos meses. En la sombra, vuelve a recaudar el dinero necesario para recuperar el control de un territorio.
Pasados cinco años del genocidio perpetrado por el Estado Islámico en el norte de Iraq, la situación de los yazidíes sigue siendo dramática. La región mantiene su inestabilidad, los pueblos no se reconstruyen y 400.000 personas permanecen aún en los campos de refugiados. Los niños nacidos de violaciones no se han integrado y los que fueron reclutados reniegan de sus familias.
Los jueces de instrucción de París encargados de investigar a la multinacional Lafarge por supuesta « financiación terrorista », han identificado más de 15 millones de dólares que podrían haber financiado, entre 2011 y 2015, a organizaciones terroristas en Siria (incluida el Estado Islámico) con el objetivo de mantener la actividad de una fábrica de cemento en territorio sirio. Revelaciones.
La explosión en Alcanar, sucedida la noche antes del atentado en Barcelona, o los antecedentes del imán que organizó los ataques son algunas de las claves que plantean dudas sobre la eficacia de la investigación policial. Otras cuestiones que suscitan debate son la presunta alerta de la CIA sobre un atentado, la decisión de no colocar bolardos en las Ramblas o el hecho de que los terroristas acumulasen más de cien bombonas de butano. infoLibre, socio editorial de Mediapart, trata de resolver estas polémicas cuestiones.
La organización terrorista ha estructurado en su interior un servicio secreto a la imagen de los de los países a los que ataca. Esta investigación de Mediapart muestra los métodos de espionaje utilizados por los yihadistas. Sin nada que envidiar a las prácticas durante la guerra fría, estas tácticas también explican cómo han sido posibles los últimos sangrientos ataques en Europa.
Un atropello masivo en la Rambla de Barcelona provoca al menos 14 muertos y más de medio centenar de heridos. Al filo de la medianoche del jueves 17 de agosto, el conductor del vehículo se encontraba huido. El atentado ha sido reivindicado por el autodenominado Estado Islámico. Horas más tarde, un segundo vehículo repetía el mismo modus operandi en Cambrils (Tarragona), causando una víctima mortal y varios heridos. Información de infoLibre, socio editorial de Mediapart en España.
La caída de Mosul, después de nueve meses de combates, deja entrever la inexistencia de un plan nacional o internacional post-Daech. La ciudad corre el riesgo de ser el laboratorio de aquello en lo que podría llegar a convertirse toda la región, alejada de cualquier tipo de reconciliación nacional.
Para avanzar a cualquier precio en los barrios del oeste de la ciudad, controlados por el Estado Islámico, las fuerzas iraquíes recurren cada vez con más frecuencia a los bombardeos aéreos de la coalición, llevados a cabo por Estados Unidos. El comandante en jefe ha reconocido que uno de estos ataques ha acabado con la vida de más de 140 civiles. El ejército francés desmiente su implicación. En el lugar de los hechos, abundan los testimonios que denuncian otros bombardeos que han dejado centenares de víctimas.
Tras cinco meses de combates, las fuerzas iraquíes apoyadas por la aviación de Estados Unidos se abren paso, a cualquier precio, al oeste de Mosul, cerca de su ciudad vieja, angosta y superpoblada, aún en poder de los yihadistas del Estado Islámico. El pasado martes 14 de marzo, 26 civiles morían tras un bombardeo aéreo. Cifra a la que se suman cientos de víctimas « colaterales » ya documentadas. Cerca de 100.000 personas han huido de la zona. Reportaje de nuestro enviado especial en Mosul.
Las autoridades pakistaníes se negaban a admitirlo. Sin embargo, el peso del Estado Islámico va en aumento no sólo en los distritos tribales, sino en varias grandes ciudades del país. El atentado del pasado 16 de febrero contra un santuario sufí, que acabó con la vida de 90 personas, ilustra la nueva amenaza constituida por este movimiento fruto, en parte, de ciertas facciones talibanes.
El recién elegido presidente de Estados Unidos apuesta por el 'laisser-faire' y quiere dejar en manos de Putin la cuestión siria. La retirada de la zona sólo puede acarrear más guerras y un futuro todavía más caótico.
Los países de la coalición pretenden anticiparse a las consecuencias de la caída de la ciudad iraquí de Mosul, en manos del Estado Islámico desde 2014. La caída de Mosul supondrá, tarde o temprano, el advenimiento de la estrategia de internacionalización del terror del Estado Islámico, que tiene en el punto de mira a Occidente.
Ankara ha optado por emprender una ofensiva contra el Estado Islámico, a quien hasta la fecha trataba con deferencia. Se trata, sin duda, de una estrategia para preservar su papel en el gran juego geopolítico regional, especialmente tras el molesto acuerdo nuclear iraní. No obstante, para tranquilizar al electorado nacionalista, también golpea a los kurdos, fulminando el proceso de negociación en curso.
Las milicias yihadistas sitian la ciudad histórica de Palmira. Una victoria estratégica que supone una importante amenaza para los restos arqueológicos milenarios que atesora. Entrevista a Annie Sartre-Fauriat, profesora emérita de Historia Antigua en Francia y especialista en Oriente Medio grecorromano.