Al contrario de lo que solemos escuchar, el éxito de la economía alemana no se debe a las reformas puestas en marcha en los años 2000. En una entrevista concedida a Mediapart, el economista iconoclasta Wolfgang Streeck describe el « modelo » alemán y analiza la longevidad política de Angela Merkel.
A Emmanuel Macron, la República en Marcha y sus aliados centristas de MoDem le han dado una mayoría absoluta impensable hace tan solo unos meses: 350 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional. Una victoria indiscutible acompañada de una abstención histórica -57,36%- que el Ejecutivo se ha comprometido a combatir.
A fuerza de repasar las sorpresas de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, ignoramos un suceso silencioso. La idea de que una « derechización extrema » dominaba en Francia, lo que conducía a la derecha a imitar al Frente Nacional, se ha venido abajo. Su fracaso es irrefutable.
La derecha se perfila como la única fuerza política capaz de disputar la hegemonía macronista. El Partido Socialista se sitúa en mínimos históricos y el Frente Nacional queda relegado a la tercera posición, en la primera vuelta de las legislativas. Emmanuel Macron está a punto de cosechar una abultada mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Los diputados de la mayoría, muchos de ellos novatos en política, deberán todo al jefe de Estado.
¡Qué desastre! En votos, la izquierda ha obtenido su nivel más bajo desde 1958. En escaños, el resultado es aún peor. El Partido Socialista se desmorona, Francia Insumisa se ve reducida, Europa Ecológica y el PC aparecen marginalizados.