El candidato elegido por los votantes demócratas para impedir un segundo mandato del actual inquilino de la Casa Blanca, está protagonizando una extraña campaña desde su casa en Delaware. Mientras una antigua colaboradora le acusa de agresión sexual, el exvicepresidente de Barack Obama espera ganar el próximo 3 de noviembre valiéndose de la unidad nacional frente a Donald Trump, desacreditado por su gestión de la pandemia.
Jair Bolsonaro es, desde hace treinta años, un firme defensor de la dictadura militar. A las puertas de la presidencia brasileña, se ha rodeado de exgenerales y oficiales y cuenta con el apoyo de las poderosas iglesias evangélicas. Las sucesivas crisis que planean sobre el país desde 2013 han preparado su acceso al poder, lo que podría suponer el fin del paréntesis democrático abierto en 1985.
Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) consiguió el 40,06% de los votos y Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores) el 29,24%, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. El éxito de la formación de extrema derecha liderada por Bolsonaro se extiende hasta la Cámara de Diputados, donde ha conseguido 51 escaños.
Candidato por tercera vez, Andrés Manuel López Obrador encabeza los sondeos de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo 1 de julio. A pesar de que el discurso del candidato de izquierdas ha evolucionado adoptando posiciones más centristas, su principal objetivo es cambiar la forma de gobernar el país.
El expresidente de la V República francesa, Nicolas Sarkozy, continúa este miércoles 21 de marzo bajo custodia policial en la sede de la Oficina Anticorrupción de la Policía Judicial de Nanterre. Las autoridades investigan si el régimen libio de Gadafi financió la campaña electoral de Sarkozy de 2007, tal y como reveló Mediapart.
La buena noticia de esta elección es que acentúa la crisis del presidencialismo francés. La mala es que se juega a la ruleta rusa. La elección es tan aleatoria que se llevará a cabo bajo la presión de los eventos, a la estela del último atentado cometido en París. Es por este motivo que, más allá del voto, debemos apostar por la sociedad y la movilización de sus ciudadanos.
En 2012, la izquierda francesa obtuvo sus mejores resultados entre los votantes más desfavorecidos. En las regionales de 2015 ese electorado se decantó por el Frente Nacional y, en las próximas presidenciales, es muy posible que voten por Marine Le Pen.
Al margen de la suerte que corra el candidato François Fillon, el asunto ilustra la situación en la que se encuentran las instituciones: en la carrera de las presidenciales francesas, la política brilla por su ausencia.
El primer debate presidencial, entre Donald Trump y Hillary Clinton, se desarrolló sin grandes sorpresas el lunes 26 de septiembre. Mientras el candidato republicano fue desgranando uno por uno los asuntos de campaña que más éxitos le han reportado, la aspirante demócrata presentó propuestas serias con la esperanza de seducir a los indecisos.
La campaña de las presidenciales norteamericanas, marcada por la impopularidad de los dos principales candidatos, también pasará a la Historia por el auge de dos pequeñas formaciones que seducen al electorado joven: el Partido de Los Verdes y el Partido Libertario. Sus candidatos suman más del 10% en intención de voto, en detrimento de los demócratas.
Hillary Clinton padece neumonía. La noticia trascendió el domingo, en una jornada marcada por el caos en la que las declaraciones confusas se sucedieron, poniendo de manifiesto el halo de secretismo que rodea a la candidata demócrata.
Tras semanas de polémica, Donald Trump ha reorganizado su equipo de campaña rodeándose de personajes mediáticos extremistas. Paul Manafort, relaciones públicas y empresario con conexiones rusas, ha sido marginalizado en plena campaña del candidato republicano.
Estrellas de la telerrealidad, representantes de la extrema derecha, algunas de las más grandes fortunas de Estados Unidos, su familia: los invitados de Donald Trump a la convención republicana celebrada en Cleveland describen al candidato y a su América.
Bernie Sanders es el hombre de izquierdas al que los demócratas no vieron venir y que tiene en jaque al partido. Este lunes se confirmó que Hillary Clinton ya suma suficientes delegados como para proclamarse candidata oficialmente, pero Sanders seguirá hasta el final. Análisis de su impresionante avance, de sus objetivos y de la amenaza que supone su progreso para el propio Partido Demócrata.
Sea cual sea el resultado de la campaña de Bernie Sanders, el senador demócrata y socialista puede jactarse de haber despertado a la izquierda norteamericana. Think tanks, diputados locales progresistas, medios de izquierdas... Todos afirman que comienzan a ser tomados en serio y que, finalmente, el socialismo está en el aire.