En apenas 48 horas, la producción de electricidad en Francia disminuía en una proporción equivalente a la paralización de cinco reactores nucleares. No es la primera vez que las huelgas en las centrales nucleares provocan un descenso en la producción, pero si es la primera vez que se movilizan a la estela de una protesta social.
Cientos de miles de becarios ocupan puestos de trabajo estructurales. Muchas empresas aprovechan esta mano de obra barata gracias a un sistema perverso que se renueva de forma constante y dificulta el acceso de los jóvenes al mercado laboral.
Inditex niega haber sido sancionada con una multa de 246.000 euros y asegura que el informe de la Inspección de Trabajo brasileña « contiene importantes inconsistencias », por lo que ha recurrido. La empresa ya tuvo que comprometerse en 2011 a invertir 1,4 millones de euros para acabar con las prácticas de trabajo semiesclavo que llevaban a cabo algunos de sus proveedores en Brasil.