Vamos a hablar mucho sobre la entrevista de la noche del domingo 15 de abril, dando puntos a los participantes -Emmanuel Macron, Jean-Jacques Bourdin y Edwy Plenel- como si se tratara de un combate de boxeo. Error, fue solo una entrevista. Pero, al mismo tiempo, también fue una ruptura. Nunca antes un presidente francés había sido interrogado de tal manera, y este tono creará jurisprudencia.
En poursuivant votre navigation sur Mediapart, vous acceptez l’utilisation de cookies contribuant à la réalisation de statistiques et la proposition de contenus et services ciblés sur d'autres sites.