Como es bien sabido, el dinero privado abunda en la política estadounidense. Pero hoy, las nuevas figuras de la alta burguesía entran en la política directamente para perseguir sus intereses.
Durante su audición ante los miembros del Congreso, los responsables de Google, Amazon, Facebook y Apple pasaron un momento especialmente incómodo. Las autoridades, que habían renunciado a implantar leyes antimonopolio, aseguran estar preparadas para modernizar las normativas con el objetivo de contrarrestar el poder de los gigantes digitales y poner fin a su monopolio. Las cuatro multinacionales conocidas por el acrónimo GAFA representan por sí solas más del 25% de los índices de Wall Street.
Donald Trump, en caída libre en los sondeos desde la primavera de 2020 tras su catastrófica gestión de la pandemia, ha decidido separarse de su director de campaña, Brad Parscale, cuatro meses antes del escrutinio presidencial. En el centro del sistema de Trump, Parscale fue quien apostó por la tecnología digital y el poder de Facebook en la campaña presidencial de 2016.
Para el Tribunal de Justicia de la UE, la obligación de retirar un contenido considerado ilícito por un país de la UE puede extenderse a todo el mundo y a contenidos « equivalentes ». Una aberración, estima Chloé Berthélémy, especialista en cuestiones de moderación de contenidos en internet, en una entrevista concedida a Mediapart.
California quiere que los conductores de Uber se conviertan en asalariados; 50 Estados han lanzado una investigación contra Google; Facebook está desbordado por las causas abiertas en su contra: los tiempos han cambiado y parece que Estados Unidos apuesta por establecer una verdadera regulación en estos sectores.
Mark Zuckerberg y otros 27 socios lanzarán en 2020 una criptomoneda, la libra, un sistema que promueve la estabilidad y el uso comercial. Si su peso en la economía es objeto de fantasías exageradas, la aparición de Facebook en el mercado de pagos plantea la cuestión del control sobre los datos personales.
Los niveles extremadamente elevados de los valores bursátiles de las grandes empresas digitales no corresponden a sus capacidades reales, sino que reflejan una apuesta de los mercados: la construcción de monopolios mundiales que este mismo valor hace posible. Thierry Philipponnat, economista y director del Institut Friedland, explica los entresijos de esta mecánica financiera.
El robo de 87 millones de perfiles de usuarios por Cambridge Analytica para influir en la campaña presidencial estadounidense ha sumergido a Facebook en una crisis sin precedentes, situando a su fundador, Mark Zuckerberg, frente a un dilema en apariencia irresoluble: ¿cómo tranquilizar a inversores y usuarios cuando su modelo económico se basa en la recopilación masiva de datos personales?
El pasado mes de marzo, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) puso en marcha una investigación sobre el gigante estadounidense. En Francia, la CNIL y la DGCCRF han prohibido a la red social el uso de datos personales. En India, el gobierno ha decidido detener el proyecto Free Basics que ambicionaba ofrecer acceso gratuito a determinadas web controladas por Facebook.