Desde el anuncio del nuevo Gobierno, el nombramiento de Gérald Darmanin como ministro del Interior no deja de indignar a las redes feministas, las manifestaciones en contra de su ascenso tampoco cesan. Emmanuel Macron responde refugiándose en el terreno legal. El debate es también ético y político.
Con el nombramiento de personalidades cercanas a Nicolas Sarkozy en puestos clave, el Gobierno elegido por Emmanuel Macron confirma su derechización. Eligiendo a Jean Castex como primer ministro, el Elíseo ha terminado desdibujando dicho cargo, concentrando todos los poderes en el presidente de la República.
Tan pronto como se anunciaron los resultados de la primera vuelta de las elecciones municipales en Francia, el Ejecutivo anunció la posibilidad de aplazar la segunda cita con las urnas. Durante los últimos tres días, el Gobierno ha seguido reforzando las medidas de contención, basándose en las recomendaciones de un consejo científico creado con retraso. A la crisis sanitaria le acompaña ahora una crisis política que Emmanuel Macron no anticipó.
La demora no tiene precedentes. Lo habitual es que los presidentes electos anuncien inmediatamente la composición de sus gobiernos y que estos tomen posesión un día después que el jefe del Ejecutivo. Mientras tanto, la derecha patrimonializa la Constitución, la jefatura del Estado y la idea de España en un discurso con ecos de dos siglos de nacionalismo antiliberal. infoLibre, socio editorial de Mediapart, analiza el panorama político español tras la investidura del socialista Pedro Sánchez.
La composición de la Mesa del Congreso ha sido uno de los debates que más han agitado la vida política española en las últimas semanas. Se trata de la primera legislatura en la que la extrema derecha, por números (52 escaños) se encontraba ante la posibilidad de sentarse por primera vez en el órgano de gobierno de la Cámara Baja. Y en eso han insistido desde Vox: ser la tercera fuerza política española les otorgaba el derecho a sentarse en dos de los nueve puestos.
Acorralado por las revelaciones de Mediapart, el ministro de Transición Ecología de Emmanuel Macron dimitió el martes 16 de julio. Profesional de la política, renegó en repetidas ocasiones de sus compromisos en nombre de una ecología « pragmática y responsable », en oposición a la pretendida « lectura marxista » de su antiguo partido, Europa Ecología-Los Verdes. Perfil de la última baja en las filas del Ejecutivo francés.
Justo antes de las últimas revelaciones de Mediapart, François de Rugy abandonaba la residencia del primer ministro, Édouard Philippe, con la seguridad de continuar ocupando su puesto como ministro de Transición Ecológica en el Gobierno de Emmanuel Macron. Tras ser convocado por el jefe del Ejecutivo para explicar sus fastuosas cenas privadas organizadas mientras era presidente de la Asamblea Nacional, las costosas reformas de su apartamento ministerial -todo a cargo del contribuyente-, y el alquiler de una vivienda social sin cumplir los requisitos necesarios, el primer ministro anunció una « inspección ». Mientras, la mayoría parlamentaria guarda un silencio incómodo.
Al poner en manos de la justicia iraquí la suerte de los yihadistas franceses, París corre el riesgo de ver ejecutados a algunos de sus ciudadanos, despreciando así sus principios fundamentales. Emmanuel Macron escribía, en 2016, que « un país no ha superado jamás una prueba decisiva renegando de sus leyes fundamentales ni de su espíritu ».
La fábula del ataque al hospital parisino Pitié-Salpêtrière por una horda de manifestantes violentos durante la manifestación del 1 de mayo, es la mentira de más de un poder que niega la realidad de su impopularidad. Su deriva autoritaria lo convierte en cómplice de lo peor: la ruina de toda ética democrática. Mentiras y represión son las dos caras de una misma política de humillación y negación contra aquellos que, haciendo uso de su condición de ciudadanos, han salido de su aislamiento y soledad para defender la causa común de la igualdad.
El incendio de Notre-Dame perturbó la agenda del presidente de la República, obligándole a posponer sus anuncios destinados a clausurar el « gran debate ». Mientras tanto, varias de sus medidas terminaron filtrándose en los medios, rompiendo el único interés político del ejercicio: la sorpresa. Este jueves 25 de abril, Emmanuel Macron se dirigirá a la prensa para aclarar y detallar sus reformas económicas y sociales.
La dimisión del ministro francés de la Transición Ecológica, Nicolas Hulot, es un electroshock positivo. Pone de manifiesto que las elecciones económicas que traen consigo la catástrofe ecológica, se encuentran en un punto muerto. Pone fin a la ilusión de un verdadero esfuerzo en materia ecológica en manos de la voluntad de un solo hombre supuestamente providencial. Resuena como una llamada a la movilización general de la sociedad para defender una política alternativa.
Escribámoslo pronto y claro: a Mariano Rajoy lo echan los votos. Es falso que sea víctima de una especie de conspiración encabezada por Pedro Sánchez, a su vez inspirado por Pablo Iglesias, un complot en connivencia con los independentistas para hacerse con el poder poniendo en riesgo la unidad de España. La estrategia de la mentira tiene un límite.
Mediapart analiza en detalle el contrato de gobierno firmado por la Liga y Cinco Estrellas; se trata de un conjunto de medidas contradictorias donde apenas tienen cabida las promesas de campaña de la formación que ganó las legislativas.
Con 46 años, el diputado de Los Republicanos y alcalde de Le Havre, Édouard Philippe, se convierte en el nuevo primer ministro. Un bonito golpe político de Emmanuel Macron que le permite desestabilizar a la derecha, creando un tándem con un diputado juppeista con un perfil atípico.
El líder del PP logra la confianza de la mayoría del Congreso gracias a la decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en segunda votación. Aunque se ha comprometido a un Gobierno de « mano tendida » dejó claro que no tiene en mente « liquidar » sus reformas. 15 diputados socialistas rompieron la disciplina y votaron no.