A lo largo de tres meses y desde este mismo martes 12 de febrero, las defensas de los doce líderes independentistas buscarán desmontar las acusaciones de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos. La gran mayoría lo hará, sin embargo, con la vista puesta en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el escenario donde se muestran convencidos de que se desarrollará la batalla final.
La votación de este jueves, convertida de hecho en un plebiscito sobre el futuro de Cataluña, tiene que decidir si premia o castiga la estrategia unilateral del independentismo catalán. Los votantes también juzgarán a los partidarios del artículo 155 y decidirán quién va a liderar a partir de ahora cada uno de los bloques que dividen la política catalana.
Lo único claro a día de hoy es que el 21-D no se celebrarán unas elecciones autonómicas « normales ». ¿Cómo va a ser « normal » que la disputa por el liderazgo nacionalista se produzca entre un fugado y un preso preventivo? Jesús Maraña, director de infoLibre, socio editorial de Mediapart en España, analiza el inédito escenario en el que arranca la campaña electoral catalana.
Los últimos doce meses han estado marcados por el fraude fiscal de los Pujol, el desgaste electoral de CiU o la irrupción de nuevos agentes políticos en la izquierda. Mientras, la denominada tercera vía sigue sumando voces y gana en interés el referéndum de Escocia, donde la opción independentista ha remontado las encuestas.