Desde hace un año, Kosovo, Montenegro, Albania, así como Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia se enfrentan a los mayores índices de exilio de la historia en tiempos de paz. Sin embargo, estos inmigrantes tienen pocas posibilidades de obtener asilo en Europa occidental.
Berlín ha anunciado que destinará 6.000 millones de euros a los municipios que acogen refugiados. A pesar de la bonanza económica del país, ¿será capaz Alemania de integrar en su economía a estos miles de personas? Reportaje desde Baviera.
Mientras Francia se niega a poner en marcha medidas a la atura de la magnitud de la crisis de refugiados, Alemania, donde la derecha y la izquierda apuestan por una activa pedagogía política, reivindica acoger a cientos de miles de personas.
En los últimos meses, los términos empleados para describir los fenómenos migratorios se han invertido adquiriendo nuevos significados. Difundidos en el espacio público, alimentan los temores, fabrican la exclusión y refuerzan la política de « seguridad » propia de las autoridades europeas.
A cambio de « mejorar la seguridad » del puerto de Calais y del túnel del Canal de la Mancha, Francia se compromete a vigilar las fronteras de Gran Bretaña. Mientras, en Vitimille y Menton, la policía multiplica los controles raciales. El ministro del Interior Bernard Cazeneuve asume el papel del nuevo guardián de Europa rompiendo algunos principios jurídicos europeos.
En la frontera entre Grecia y Macedonia, los refugiados sirios tratan de escapar por sus propios medios de las mafias locales. A diario, se enfrentan a un sinfin de peligros ante la pasividad de las autoridades europeas. Un reportaje publicado en el diario griego Efsyn, socio de nuestro proyecto #OpenEurope.
Solicitantes de asilo reclaman ante la Secretaría de Estado de Inmigración y Migraciones de España los recursos necesarios para tener una vida digna. En 2014, España acogió a 6 000 refugiados frente a los 26 millones que existen en todo el mundo.
El mensaje, simplista y maniqueo, pero terriblemente eficaz, insiste en presentarnos a la "fortaleza Europa" como una ciudadela asediada, y a nuestros gobernantes como los arriesgados héroes que nos defienden contra un "peligro mortal": las "avalanchas" de inmigrantes y refugiados, amenaza para la estabilidad de la UE, para el sostenimiento de nuestro bienestar, nuestro estilo de vida, nuestros valores.
En colaboración con diarios tunecinos y europeos, organizaciones y ONG, Mediapart lanzan la iniciativa Abramos Europa #OpenEurope. Ante el mediocre egoísmo de los responsables europeos, el objetivo consiste en difundir experiencias solidarias destinadas a ayudar a los inmigrantes, así como a defender un proyecto europeo fiel a sus valores de acogida, de asilo y de apertura.
La marina mercante está preocupada. Mientras el número de inmigrantes que tratan de alcanzar Europa a través del mar aumenta (6.000 inmigrantes fueron rescatados este fin de semana), los buques de carga son reclamados para llevar a cabo operaciones de rescate. Los riesgos, tanto para los supervivientes como para los marineros, son importantes. Ante esta realidad, los capitanes pueden sentirse tentados a « mirar a otra parte », alerta el comandante Hubert Ardillon.
Desde el inicio del año, al menos 1.650 personas han muerto tratando de cruzar el Mediterráneo. Europa no puede hacer nada: Falso. Antes de la celebración de la cumbre de la UE, Mediapart propone un inventario de posibles soluciones y de aquellas medidas que ya se han puesto en marcha con un irrisorio presupuesto. La lucha contra los contrabandistas, la redefinición de Frontex o el cambio de las políticas en materia de asilo y visados, son medidas indispensables.
Cientos de miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos huyen de la miseria y la violencia de sus países. Pero su viaje con destino al « sueño americano » es un camino repleto de dificultades que se multiplican al llegar a México, donde hace algunos meses se decidió reforzar la frontera sur.
El paro y las precarias condiciones laborales en España, empujan a cientos de jóvenes a probar suerte mas allá de sus fronteras. David Navarro y Néstor Pérez, ingenieros de caminos de 25 años, han encontrado en París un escenario más que propicio donde desarrollar su carrera profesional.
Cierre de centros de retención, mejora de las condiciones de vida de aquellos que solicitan asilo, acceso a la nacionalidad para los niños nacidos en territorio griego: se trata de la política de integración e inmigración griega desde la llegada al poder del partido de izquierda radical Syriza. Mientras la mayor parte de la Unión Europea y sus Estados miembros consideran a los extranjeros como una amenaza y ponen en marcha legislaciones restrictivas para impedir su llegada, Syriza ha convertido en una prioridad la hospitalidad hacia los inmigrantes.
En apenas unos meses, en torno al 10% de la población de Kosovo ha dejado el país y la sangría poblacional continua. Eficacia de las redes de traficantes, rumores descabellados, desastre social... Esta fuga supone un trágico fracaso para este pequeño país que apenas hace siete años que proclamó su independencia.