Alcaldes, presidentes regionales, policías, pero también simples ciudadanos multiplican los discursos autoritarios y la incitación a la delación. Un escenario preocupante cuando Italia se acerca al momento post-Covid-19.
En la gestión de la epidemia, los Gobiernos democráticos deben responder a requerimientos paradójicos. Por un lado, una gran demanda social de protección sanitaria. Por el otro, una desconfianza sobre las limitaciones impuestas por el Estado.
La socióloga Élodie Lemaire narra su experiencia tras pasar 16 meses junto a diferentes actores de la red de videovigilancia de una ciudad del norte de Francia. Su libro, L’Œil sécuritaire. Mythes et réalités (El ojo securitario. Mitos y realidades de la videovigilancia), desvela una tecnología limitada por las promesas de sus promotores, las luchas de poder entre magistrados, policías y vídeo-operadores.