A punto de dejar la presidencia del BCE, Mario Draghi está dispuesto a restablecer una política monetaria no convencional a partir de septiembre. Tanto como el temor a una desaceleración económica, es la estabilidad financiera la que dicta esta decisión. Los bancos centrales se han convertido en rehenes de un mundo financiero que ha acumulado enormes riesgos durante años de dinero gratis.
Oficialmente, su mandato como presidente del BCE no expira hasta finales de 2019. Sin embargo, entre bastidores, ya han empezado los movimientos en torno a su sucesión. Consternados por este espectáculo demasiado habitual en Europa, economistas europeos reclaman la democratización en la toma de decisiones del organismo.
Tras la victoria del "no" en Grecia, el Banco Central Europeo no da tregua al país heleno. El pasado lunes, el organismo europeo adoptó una nueva medida que ahoga aún más al sistema bancario griego, ya totalmente al límite. Europa insta a Grecia a salir de la zona euro.