Un cirujano charlatán, Paolo Macchiarini, está detrás del mayor escándalo de la medicina sueca. El facultativo, contratado por el célebre Instituto Karolinska de Estocolmo, la universidad que cada año otorga el Premio Nobel de Medicina, ha causado la muerte de seis pacientes durante operaciones no controladas. Desde el pasado mes de febrero, las dimisiones se suceden.
Cada día se van acumulando más pruebas que relacionan la ola de malformaciones cerebrales registradas en Brasil con el virus Zika. En opinión de la doctora Adriana Melo, uno de los primeros médicos en estudiar estos casos, se trata de una patología completamente desconocida.
Científicos británicos exigen la publicación de todos los documentos relacionados con el ensayo clínico de una molécula del laboratorio portugués Bial que provocó la muerte de un hombre de 49 años en Rennes. El laboratorio se opone alegando secreto comercial.