En los últimos días, las críticas a la presidenta de la Comisión Europea se han intensificado. Se le acusa de gestionar la crisis por su cuenta y de publicar a regañadientes los contratos alcanzados con los laboratorios farmacéuticos.
Si bien la Comisión Europea ha convertido el « Green Deal » en su prioridad, el Brexit ha dejado al grupo parlamentario de Los Verdes por detrás de la ultraderecha en Estrasburgo. Ciertos diputados ecologistas quieren relanzar las negociaciones con los diputados del Movimiento Cinco Estrellas para limitar los daños.
La nueva Comisión Europea ha creado una cartera inédita: el « Green Deal », en manos del holandés Frans Timmermans, un socialdemócrata que también será el número dos del Ejecutivo europeo. Bajo su responsabilidad, cinco comisarios deberán poner en marcha la transición ecológica a escala europea. Análisis.
En el nuevo Ejecutivo europeo, la cartera denominada en el pasado como « Migraciones, asuntos internos y ciudadanía » podría pasar a llamarse « Protección de nuestro modo de vida europeo ». Esta elección semántica es una concesión ideológica a la extrema derecha, donde la obsesión identitaria desbanca a la exigencia social.
Con el nombramiento del socialdemócrata italiano David-Maria Sassoli como presidente del Parlamento, anunciado este miércoles, los líderes europeos terminaban de consensuar los nombres de quienes dirigirán la UE los próximos años. La principal sorpresa de un casting poco coherente: la ministra de Defensa alemana, próxima a Angela Merkel, candidata a la presidencia de la Comisión.
Las elecciones del 26 de mayo abren una larga secuencia de negociaciones en Bruselas para renovar los principales puestos a la cabeza de las instituciones de la UE, que se extenderá hasta finales del próximo mes de octubre. Manual de instrucciones.
Mientras que el candidato del Partido Comunista Francés (PCF) a las elecciones europeas, Ian Brossat, propone « reducir el sueldo de Juncker », Mediapart investiga los más que generosos salarios y otras ventajas de la administración y la función pública europea. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cobra 44.506 euros mensuales -entre su sueldo y los complementos-, una cantidad idéntica a la que ingresa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Si bien los 60.000 « agentes » que trabajan para la UE están lejos de quejarse, algunos consideran que sus honorarios están justificados.
Una fuerte abstención en las elecciones europeas fragilizaría al Parlamento Europeo durante los próximos cinco años, cuando el hemiciclo lucha por hacerse oír en Bruselas frente a la Comisión y al Consejo.
La directiva comunitaria garantiza el anonimato y la inmunidad de los filtradores, pero deja en el aire la cobertura de periodistas y ONG. Rui Pinto, el portugués que creó Football Leaks, se encuentra en prisión preventiva desde el 24 de marzo y se enfrenta a una pena de diez años de cárcel.
Un acuerdo provisional, firmado el 5 de febrero, entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo, prevé reforzar los controles fronterizos en el seno de la Unión Europea. Dicho convenio unificaría seis registros de datos personales, alfanuméricos y biométricos. Los defensores de las libertades individuales ya han dado la voz de alarma.
Cerca de un tercio de eurodiputados reciben remuneraciones por actividades al margen de su cargo político, según un informe publicado esta semana por Transparencia Internacional. La tendencia no ha dejado de aumentar desde las elecciones europeas de 2014, así como las sospechas sobre posibles conflictos de intereses.
El grupo del Frente Nacional en el Parlamento Europeo solicitó, a petición del eurodiputado Jean-Luc Schaffhauser, una « investigación » sobre Mediapart, pagada con los fondos públicos asignados a la formación. Detrás de este documento complotista plagado de fake news, aparece la consultora del ensayista Alexandre del Valle, autor de polémicas obras sobre el islam.
El comisario europeo Oettinger tuvo que pasar otra vez por el trance de justificar el ascenso del alemán Martin Selmayr, nombrado secretario general de la Comisión Europea. Eurodiputados denuncian que se trata de un nombramiento de efectos desastrosos.
La polémica no estaba tanto en el « favor » que solicitó Mario Centeno –entradas gratuitas para el palco de un partido Benfica-FC Porto–, sino a quién se lo pidió: el presidente de un club de fútbol con varias causas judiciales pendientes.
El Parlamento Europeo adopta por amplia mayoría una resolución que critica con dureza la diplomacia económica de Reino Unido y Francia con Riad. No obstante, el acuerdo no es vinculante.