El Partido Popular de la derechísima Isabel Díaz Ayuso fue el gran ganador de las elecciones autonómicas del martes, muy por delante del bloque de izquierdas. Pablo Iglesias, cofundador de Podemos en 2014, perdió su apuesta y anunció su retirada de la política.
La sucesión de noticias sobre muertes atribuidas al Covid-19 y la sospecha de una estremecedora falta de medios superior a los déficits del sistema público de salud derivan en una cascada de diligencias de investigación. En España, el coronavirus demuestra toda su virulencia en estos centros en los que conviven más de 280.000 personas en riesgo.
La demora no tiene precedentes. Lo habitual es que los presidentes electos anuncien inmediatamente la composición de sus gobiernos y que estos tomen posesión un día después que el jefe del Ejecutivo. Mientras tanto, la derecha patrimonializa la Constitución, la jefatura del Estado y la idea de España en un discurso con ecos de dos siglos de nacionalismo antiliberal. infoLibre, socio editorial de Mediapart, analiza el panorama político español tras la investidura del socialista Pedro Sánchez.
Los españoles se movilizaron el 28A de forma masiva para frenar a la ultraderecha. La participación llegó este 28 de abril al 75,7%, la mayor cifra desde 2004. Las tres derechas sufren un fracaso estrepitoso al sumar en total 150 escaños, 19 menos de los que lograron Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) hace tres años. Eso sí, mientras Casado (PP) sale trasquilado, Rivera (Cs) y Abascal (Vox) crecen de forma nítida. Análisis de Manuel Rico, director de infoLibre, socio editorial de Mediapart en España.
El decreto ley que modifica la Ley de Memoria Histórica para permitir la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, tendrá que ser ratificado este mes de septiembre por el Congreso de los Diputados. En el caso de que los plazos fijados por el Gobierno socialista se cumplan rigurosamente, la exhumación del dictador podría tener lugar el próximo mes de noviembre.
El jueves 23 de agosto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez devolvió a 117 migrantes que accedieron a Ceuta tras saltar el vallado fronterizo con Marruecos. El convenio aplicado, firmado en 1992, establece que las personas de terceros países que lleguen a España procedentes de Marruecos pueden ser expulsados de manera exprés tras ser identificados. Las ONG dudan de que un procedimiento tan veloz -24 horas- garantice los derechos de los migrantes, que deben ser devueltos a sus países de origen.
Entre 2008 y 2017, 122.622 migrantes entraron ilegalmente en España, una cifra irrisoria frente a los 3,4 millones que lo hicieron de manera legal. La falta de cifras oficiales sobre el número de « sin papeles » favorece las hipótesis alarmistas. Sin embargo, las políticas de expulsión sitúan a España como un país de tránsito. Según los expertos consultados por infoLibre, socio editorial de Mediapart, los riesgos de una « burbuja migratoria » son ínfimos.
Tras el cierre de los puertos italianos al buque Aquarius, con 629 inmigrantes a bordo, el nuevo Ejecutivo español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, anunció su voluntad de recibir a estas personas « abandonadas a su suerte ». Un gesto que marca un cambio en la política migratoria española y que debería, según los expertos consultados por infoLibre, socio editorial de Mediapart, transformarse en medidas políticas más concretas.
Escribámoslo pronto y claro: a Mariano Rajoy lo echan los votos. Es falso que sea víctima de una especie de conspiración encabezada por Pedro Sánchez, a su vez inspirado por Pablo Iglesias, un complot en connivencia con los independentistas para hacerse con el poder poniendo en riesgo la unidad de España. La estrategia de la mentira tiene un límite.
Empieza a cundir el temor en distintos ámbitos de la izquierda española, de forma transversal y por encima de las siglas, acerca de las consecuencias electorales que podría provocar la crisis catalana.
Sánchez gana a Susana Díaz por más de diez puntos, y se impone en todas las federaciones salvo Andalucía, que se decanta por su presidenta, y Euskadi, que cae del lado de Patxi López. La participación rozó el 80%, muy por encima de la marca de 2014, cuando se registró un 66,7%. El ganador de las primarias prometió unidad y ser el líder « de todos y cada uno de los afiliados ».
Mariano Rajoy insiste en que seguirá « intentándolo » con el PSOE si no logra apoyos suficientes en el pleno de esta semana, pero las fuentes del PP consultadas admiten que la idea es incrementar la presión sobre Pedro Sánchez, líder del PSOE, a la espera de que los resultados de las elecciones gallegas y vascas despejen algo el escenario.
La formación de un gobierno en minoría, liderado por la derecha, parece la opción más probable. Ciudadanos ha puesto sobre la mesas sus condiciones para apoyar la investidura del conservador Mariano Rajoy. Sin embargo, aún quedan muchos obstáculos por el camino para poner fin a la parálisis política.
Seis meses después de las elecciones generales de diciembre los ciudadanos vuelven a las urnas. Si se cumple lo que han prometido los cuatro partidos con capacidad de articular mayorías, no habrá unas terceras elecciones. A partir del lunes se comprobará hasta dónde llegan los vetos y las líneas rojas marcadas en campaña.
La nueva y la vieja política se han hecho convergentes en una fina línea que consiste en priorizar intereses personales o partidistas sobre los intereses de los ciudadanos. Y de eso dependerá la clave del ya cantado 26-J: quién se abstiene y quién se moviliza en estas nuevas elecciones generales.