Entre 2008 y 2017, 122.622 migrantes entraron ilegalmente en España, una cifra irrisoria frente a los 3,4 millones que lo hicieron de manera legal. La falta de cifras oficiales sobre el número de « sin papeles » favorece las hipótesis alarmistas. Sin embargo, las políticas de expulsión sitúan a España como un país de tránsito. Según los expertos consultados por infoLibre, socio editorial de Mediapart, los riesgos de una « burbuja migratoria » son ínfimos.
Tras el cierre de los puertos italianos al buque Aquarius, con 629 inmigrantes a bordo, el nuevo Ejecutivo español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, anunció su voluntad de recibir a estas personas « abandonadas a su suerte ». Un gesto que marca un cambio en la política migratoria española y que debería, según los expertos consultados por infoLibre, socio editorial de Mediapart, transformarse en medidas políticas más concretas.