A bordo del Ocean Viking, mujeres y hombres migrantes denuncian los numerosos abusos y atropellos que sufrieron en Libia: malos tratos, tortura y trabajo no remunerado. Muchos decidieron cruzar el Mediterráneo para intentar escapar.
Tres órdenes de arresto internacionales acaban de ser emitidas contra cargos del entorno de Bachar al-Assad, responsables de la detención y del asesinato del ex consejero educativo del Liceo Francés de Damasco y de su hijo.
La declaración de Emmanuel Macron sobre Maurice Audin tiene la misma importancia histórica que el discurso de Jacques Chirac en Vel d’Hiv sobre la responsabilidad del Estado en la deportación de judíos. Supone el reconocimiento de los crímenes cometidos por Francia durante la guerra de Argelia.
En ruta hacia Europa, los exiliados subsaharianos que atraviesan el Mediterráneo forman parte de los supervivientes. Son inmigrantes que pusieron en peligro sus vidas en el desierto, pero también en Libia, donde son víctimas de secuestros. Miles de ellos no consiguen sobrevivir, el número de fallecidos en el desierto es, como mínimo, dos veces superior al de muertos en alta mar, según la Organización Internacional para las Migraciones.
La Administración de Bush generalizó, tras el 11-S, el empleo de agresivas « técnicas de interrogatorio reforzadas » para luchar contra el terrorismo. Los presos de Guantánamo y de Abu Ghraib fueron golpeados, pero también violados y agredidos sexualmente. Esta investigación forma parte de la operación « Zero Impunity », contra la impunidad que protege a los autores de violencias sexuales en conflictos armados.
Mientras que Francia y Marruecos firmaron en febrero un nuevo acuerdo de cooperación judicial, que aún debe aprobar el parlamento francés, Amnistía Internacional denuncia 173 casos de tortura. Entrevistada por Mediapart, la hermana de una de las víctimas, un franco-argelino actualmente en prisión en Marruecos, contradice las declaraciones que las autoridades marroquís ofrecieron a Amnistía.
« No se trata de lo que hacemos a nuestros enemigos, se trata de nosotros. Se trata de quiénes somos, de quiénes hemos sido y de quiénes esperamos ser. Se trata de la manera en que nos presentamos ante el mundo. » Esta frase, pronunciada por el senador John McCain tras la publicación del informe sobre las torturas cometidas bajo la administración Bush, subraya que los errores de la CIA no son solo atribuibles a la agencia, sino a toda la nación.
Han sido necesarios cuatro años de investigaciones para que vea la luz un informe del Senado de EEUU que pone en evidencia a la CIA. Este documento desvela las técnicas de tortura aplicadas tras el 11 de septiembre de 2001, y deja patente las mentiras y los fallos en la lucha contra el terrorismo.