Gérald Darmanin, investigado por recibir supuestos favores sexuales a cambio de intercesiones políticas, vinculado a un expresidente de la República triplemente acusado por los tribunales franceses, nunca debería haber tomado posesión de la cartera. Desde su ascenso, su comportamiento demuestra que su salida del Gobierno es una cuestión de bienestar público.
El pasado sábado 7 de marzo, la última etapa de la marcha nocturna contra la violencia machista fue violentamente reprimida en París. Una ilustración del enfrentamiento entre las militantes de la revolución feminista y los defensores del orden establecido. Entre dos mundos.
Las granadas explosivas de gas lacrimógeno GLI-F4 presentan graves defectos « identificados pero no resueltos ». En una nota con fecha del 4 de enero de 2018, obtenida por Mediapart, el fabricante Alsetex informó al Ministerio del Interior de tales fallas. Pese a ello, las autoridades francesas siguen autorizando su uso en las operaciones de mantenimiento del orden. Durante las protestas de los chalecos amarillos, estas granadas arrancaron una mano a cinco personas.
Desde hace varios meses, el Ejecutivo ha negado reiteradamente las violencias policiales, a pesar de los cientos de heridos. Al legitimar las intervenciones violentas y al eliminar las restricciones, ha permitido llegar al escenario más terrible e ineluctable: la muerte de Zineb Redouane y Steve Maia Caniço.
La fábula del ataque al hospital parisino Pitié-Salpêtrière por una horda de manifestantes violentos durante la manifestación del 1 de mayo, es la mentira de más de un poder que niega la realidad de su impopularidad. Su deriva autoritaria lo convierte en cómplice de lo peor: la ruina de toda ética democrática. Mentiras y represión son las dos caras de una misma política de humillación y negación contra aquellos que, haciendo uso de su condición de ciudadanos, han salido de su aislamiento y soledad para defender la causa común de la igualdad.
Oficiales de la Policía Judicial de una comisaría parisina denuncian « instrucciones ilegales » de su jerarquía, en particular durante las manifestaciones de los « chalecos amarillos ». En un email que Mediapart ha podido consultar, aparece escrito que, bajo las órdenes de la Prefectura de Policía de París, los detenidos deben ser puestos sistemáticamente bajo custodia policial.
Los jueces de instrucción encargados de la investigación sobre las violencias cometidas el 1 de Mayo, consideran que los dos excolaboradores de Emmanuel Macron violaron su control judicial al darse cita el 26 de julio de 2018.
El Ejecutivo español insiste en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actuaron « siguiendo las instrucciones del Poder Judicial » de forma « prudente, apropiada y proporcionada » el pasado 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña. Humans Right Watch, Amnistía Internacional, el Consejo de Europa y Naciones Unidas censuraron los abusos policiales.