Inditex niega haber sido sancionada con una multa de 246.000 euros y asegura que el informe de la Inspección de Trabajo brasileña « contiene importantes inconsistencias », por lo que ha recurrido. La empresa ya tuvo que comprometerse en 2011 a invertir 1,4 millones de euros para acabar con las prácticas de trabajo semiesclavo que llevaban a cabo algunos de sus proveedores en Brasil.
La empresa rectifica tras 48 horas de negociación y pagará a los españoles que construyen su nueva tienda en Zúrich según el convenio local. Inditex asegura que ha cumplido la ley en todo momento, aunque admite « diferencias salariales y de horas extraordinarias » respecto al convenio.
Resuelta la transición en Inditex, el tercer empresario más rico del mundo y el más rico de España sigue acudiendo cada día a la multinacional. Con sigilo perfila el futuro del gigante de la moda, cuya propiedad se repartirán dos hijas de distintos matrimonios. Así es Amancio Ortega, un magnate que intenta ser invisible.