El futuro de Felipe VI depende de Cataluña y del apoyo del PSOE

Por Juanma Romero (infoLibre)

En España, el príncipe comenzará su reinado el 19 de junio sin los apoyos del nacionalismo catalán y de la izquierda alternativa, con los que sí contó su padre en 1978. Los expertos conceden mucha importancia a la crisis territorial, con la que el nuevo monarca deberá bregar, dentro de sus limitadas atribuciones. Y advierten de que un viraje republicano del PSOE, que hoy no se ve como probable, haría peligrar a la Corona.

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Nada fácil. Felipe VI no caminará sobre una alfombra roja cuando el 19 de junio sea proclamado rey de España. Recoge el testigo de su padre, Juan Carlos I, en las peores condiciones tras cerca de 39 años de reinado. Una valoración por los suelos (3,72) según los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una institución manchada por los escándalos, lastrada por el caso Nóos, por la imagen de un monarca débil y con constantes entradas y salidas al hospital. Y un clima político adverso, no sólo por la efervescencia republicana, sino por el descrédito y el desapego ciudadano, una crisis económica ya muy larga que ha socavado los pilares del Estado del bienestar y un problema territorial de primer orden. Sobre cimientos tan inestables comienza una etapa que la Zarzuela viste de « continuidad », que no de « nueva etapa »