Entre 2011 y 2014, los dos autores del atentado cometido en el semanario Charlie Hebdo estuvieron sometidos a escuchas telefónicas y seguimientos. El pasado verano, la policía suspendió los controles ante la falta de pruebas de la vinculación de los hermanos Kouachi a actividades terroristas.
La vigilancia se interrumpió seis meses antes de la masacre. Said y Chérif Kouachi, los dos autores del atentado contra el semanario Charlie Hebdo, estuvieron sometidos, entre 2011 y 2014, a vigilancia policial. En el caso de Said, fueron 15 meses de escuchas y cuatro meses de seguimiento físico ; y, en el caso de su hermano, dos años de escuchas telefónicas. Todo ello según las informaciones a las que ha tenido acceso Mediapart. Los servicios de inteligencia franceses pusieron fin a las interceptaciones en el verano de 2014,ante la ausencia de elementos probatorios que permitieran vincular a los hermanos con un grupo terrorista conocido o con un intento atentado concreto.