El periodismo debe ayudarnos a reflexionar para impedir que sucumbamos al miedo. Se trata de un verdadero reto cuando nos encontramos frente a la tragedia de los atentados: evitar la indiferencia ante la emoción general y, sobretodo, ante el sufrimiento de las familias, esforzándonos por no perder de vista la razón, el análisis y la investigación. Lo que Albert Camus llamaba un « periodismo crítico ».
« Queremos informar rápido en lugar de informar bien. Aquí la verdad no gana ». Esa constatación introduce uno de los primeros editoriales de Camus en el periódico Combat del día de la Liberación, el 8 de septiembre de 1944, cuando Europa estaba aún lejos de ser liberada y la Alemania de Hitler todavía no había sido vencida. Bajo el título « El periodismo crítico », defendía un « periodismo de ideas » en el que el « comentario crítico », en un escrupuloso respeto de la verdad de los hechos, ayudaría a « la comprensión de las noticias por un conjunto de observaciones que den el alcance exacto a las informaciones cuya fuente e intención no son evidentes ».