Condenando a Jérôme Cahuzac con una pena de prisión modificable, contradiciendo la sentencia en primera instancia y las requisiciones de la Fiscalía, la Corte de Apelación de París ha ofrecido una escapatoria inesperada al exministro socialista: la posibilidad de evitar su entrada en prisión. En el extranjero, numerosos ejemplos demuestran que los delitos de cuello blanco se condenan con mucha más dureza.
Lo que es una buena noticia para un hombre puede ser una mala señal. En estos términos puede interpretarse el fallo judicial dado a conocer este 15 de mayo por la Corte de Apelación de París en contra del exministro socialista de Presupuesto Jérôme Cahuzac, culpable de fraude fiscal, blanqueo y ocultación de patrimonio en el caso de sus cuentas ocultas, revelado en 2012 por Mediapart.