Boris Johnson pone en marcha su estrategia de distracción para salvar su futuro político
El primer ministro confía todavía en poder salvar el pellejo, a pesar del escándalo de las fiestas organizadas en pleno confinamiento y de quedar en entredicho en un informe publicado el lunes en el que se destaca “errores de liderazgo”. La apertura de una investigación penal, paradójicamente, podría darle más tiempo para reaccionar y conservar el puesto a pesar de su creciente impopularidad y su aislamiento en el seno de los 'tories'.
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“Shameless“Shameless!”, gritaban algunos diputados mientras Boris Johnson daba su discurso en la Cámara de los Comunes, este lunes 31 de enero. “¡Vergonzoso!”. El primer ministro acababa de presentar sus excusas tras la publicación del informe de la investigación interna sobre el Partygate, antes de verse obligado a cambiar de táctica: “Sé dónde está el problema”, señaló, ignorando las afirmaciones de “¡es usted!”, de los diputados de la oposición, y quizás también de algunos de su propio partido, “es saber si se puede confiar en que este Gobierno haga lo que se espera de él”. “¡Vergonzoso!”. “¡Vergonzoso!”.