En el momento en que se suceden grandes y pequeñas maniobras dirigidas a preparar el relevo en la Casa Blanca, ¿el breve viaje secreto de Benjamin Netanyahu a Arabia Saudí y el asesinato, atribuido a Israel pero no reivindicado, de un importante actor nuclear iraní forman parte de una estrategia deliberada? Sí, responden la mayoría de los observadores conocedores del Gobierno israelí.
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