A los dos lados del canal de la Mancha, los espías se movilizan para garantizar que el Brexit tenga el menor impacto posible en las labores de cooperación, especialmente en la lucha contra el terrorismo. Un Brexit sin acuerdo podría poner en peligro el intercambio de informaciones entre los servicios de inteligencia británicos y los europeos.
Nuestros espías tienen miedo... del Brexit. La historia no dice cuándo se celebró la reunión. Se reúnen todas las semanas. Por lo menos. En cualquier caso, en una de estas reuniones, a principios de este año, los miembros del MI5 (el servicio de inteligencia interno británico) hicieron saber a sus homólogos franceses en la Dirección General de Seguridad Interior (DGIS) que temían que la cooperación en materia de inteligencia entre los dos países « se viniera abajo » después de que Reino Unido dejara la Unión Europea. Según nuestras informaciones, la DGSI francesa se mostró tranquilizadora. Sean cuales sean « los cambios, incluso las vicisitudes de las relaciones diplomáticas y políticas », los servicios seguirán trabajando juntos.