A pesar de un fuerte repunte registrado el 26 de diciembre, los mercados financieros se han desajustado en el último mes del año. Preocupados por las perspectivas de la economía de Estados Unidos, los inversores también están alarmados por el rol de « bombero pirómano » encarnado por la administración Trump. El precio de una nueva crisis financiera sería considerable para la economía mundial, que apenas tiene mecanismos de defensa.
La fiesta parece haber terminado en los mercados financieros. Aunque los mercados estadounidenses repuntaron el pasado día 26 de diciembre, registrando un aumento de casi el 5%, los índices mundiales experimentaron una triste Nochebuena. Este diciembre puede ser el peor mes en la historia del índice Dow Jones desde 1931, un año marcado por la crisis bancaria en Alemania y la salida de Reino Unido del patrón oro. En cuanto al índice Standard & Poor's 500 (S&P 500), el más amplio de Wall Street, cayó un 2,71% el día 24, con lo que su caída desde su máximo registrado el 20 de septiembre no fue inferior al 19,8%.