Las finanzas se convierten por primera vez en una poderosa arma de guerra
Al congelar los activos del Banco Central de Rusia, los estadounidenses y los europeos han instituido una nueva forma de guerra en la que las divisas y las finanzas se emplean contra el enemigo. Estas medidas sin precedentes alimentan el desafío a la hegemonía del dólar: las placas tectónicas del orden monetario internacional se han desplazado tras la invasión de Ucrania.
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UnUn "punto de ruptura", "un punto de inflexión en el mundo", "una nueva era". Siete semanas después de la invasión de Ucrania y la imposición de sanciones a Rusia, economistas y observadores siguen buscando palabras para definir la situación. En este momento, admiten tener dificultades para evaluar las consecuencias de las medidas financieras adoptadas por Occidente como represalia. Pero todos comparten la misma impresión, el mismo sentimiento: algo irreversible ha sucedido sin duda. Las placas tectónicas del orden financiero internacional se han desplazado.