La granada GLI-F4 es peligrosa. Como su prima OF1, prohibida tras la muerte de Rémi Fraisse. Los chalecos amarillos y los manifestantes zadistas lo saben bien. Se trata de una pequeña bomba de 25 gramos de TNT, responsable de lesiones graves y de varias amputaciones en los últimos dos años. Lo que los manifestantes no saben es que el propio fabricante la considera peligrosa e, incluso, defectuosa.
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